Esta pieza es una formación conocida como «Flor Apofilita». La apofilita, reconocida por su capacidad para facilitar la conexión espiritual y la claridad mental, se presenta aquí en una agrupación de cristales que irradian desde un punto central, asemejándose a una flor.
Los cristales son predominantemente cúbicos y tetragonales, con algunas terminaciones piramidales ocasionales, creando una estructura facetada y brillante. Su color es blanco translúcido, pudiendo presentar ligeras tonalidades grises o verdosas debido a inclusiones. El brillo es vítreo, a veces descrito como perlado o nacarado, lo que le confiere una apariencia luminosa.
La forma de «flor» se crea por la disposición natural de los cristales durante su formación. En la imagen se aprecia una agrupación densa de pequeños cristales que forman esta estructura radial.
La apofilita facilita la conexión espiritual, la claridad mental y el enfoque.
**Los minerales, al ser productos naturales, pueden tener imperfecciones y diferencias en color, forma
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