Esta formación combina la estabilidad del Ágata Verde con las delicadas floraciones minerales, creando una sinergia perfecta para la armonización energética y el equilibrio emocional.
Tallada en forma de luna, su superficie pulida resalta sus tonos verdes translúcidos con patrones circulares en beige y lavanda, característicos de las floraciones minerales.
El Ágata Verde es conocido por su energía estabilizadora, promoviendo la calma y el crecimiento personal, mientras que las floraciones aportan una textura visual única que simboliza la conexión con la naturaleza y los ciclos de renovación.
**Los minerales, al ser productos naturales, pueden tener imperfecciones y diferencias en color, forma y textura.
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