Luna de Ágata Sakura: Esta formación combina la estabilidad del Ágata Sakura con sus delicados patrones naturales, creando una sinergia ideal para la armonización emocional y la conexión con la naturaleza.
Tallada en forma de luna, su superficie pulida resalta tonalidades rosadas, beige y blancas con inclusiones minerales en forma de floraciones, evocando la suavidad y belleza de los pétalos de sakura.
El Ágata Sakura es reconocido por su energía estabilizadora, ayudando a fomentar la serenidad y la introspección. Sus patrones orgánicos simbolizan la renovación y el crecimiento personal, convirtiéndolo en un mineral ideal para la meditación y la sanación emocional.
**Los minerales, al ser productos naturales, pueden tener imperfecciones y diferencias en color, forma y textura.
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